Avanzamos un nuevo capítulo en nuestro manual del #PerfectoAnfitrión para detenernos en la compleja clasificación de las botellas de vinos. Sabemos que la botella es algo más que el envase que lo contiene: es uno de los medios para que el vino evolucione y alcance su momento óptimo de consumo.
Es muy importante saber que el tamaño influye de manera considerable en el envejecimiento y conservación del vino: la evolución es más lenta a medida que aumenta el tamaño de la botella.
El tamaño considerado estándar es el de 75 cl. Como curiosidad se dice que esos 75 cl.
obedecen a la capacidad pulmonar de una persona en la época en la que la fabricación de vidrio se hacía por soplado, de manera artesanal. El formato magnum, que equivale a 2 botellas (1, 5 litros), es la que asegura unas mejores condiciones de evolución del vino que guardan.
Compartimos con vosotros esta infografía con una guía de tamaños y capacidades.