Nosotros
Azpilicueta tiene una cuna y una trayectoria.
Un inicio y una huella que llega hasta aquí.
Tiene un tú y un yo. Tiene un nosotros.
El origen y el tiempo
Azpilicueta tiene una procedencia y una trayectoria. Un inicio y una huella que llega hasta aquí. Tiene un tú y un yo. Tiene un nosotros.
Azpilicueta nace en 1881 en un pequeño viñedo de Fuenmayor, en La Rioja. Su fundador fue un pionero y una de las personas más relevantes en la historia del vino, Félix Azpilicueta Martínez. Ese es el origen de la bodega. Y no es poca cosa. Pero para alcanzar una verdadera distinción hace falta algo más. Hace falta una idea que seguir a lo largo de los años, una voluntad de ser y de permanecer. Azpilicueta es origen y es tiempo. Tiempo que va despacio para nutrir la tierra y fortalecer las cepas y que casi se detiene para madurar los vinos. Tiempo aliado. Tiempo invertido en quehaceres y labores de campo, en sofisticadas investigaciones vitivinícolas y en el simple hecho de esperar. Y sobre todo, tiempo liberado para que tú puedas disfrutar de un momento inolvidable, del placer de una compañía agradable y de un buen vino. Tiempo para vivir el tiempo.
Azpilicueta es la consecuencia de una tierra elegida con pericia y de un largo tiempo que juega a nuestro favor.
Es bodega de origen. Es cultura del tiempo.
Nuestra historia
La visión de Félix
Cuando en 1881 Félix Azpilicueta Martínez creó la bodega en un pequeño viñedo de Fuenmayor, se convirtió en un pionero.
Nuestra tierra
Viñedos, uvas, esencias
La tierra antigua nos da valiosos ingredientes que ensamblamos a nuestro estilo, manteniendo valores tradicionales y expresando otros nuevos.
Nuestra enóloga
Elena Adell y la curiosidad
La enóloga de Azpilicueta trata de transmitir a los consumidores el mismo entusiasmo y curiosidad por el vino que le llevó a ella a elegir su profesión.